Un breve resumen
Trump logró obtener una gran influencia en Atlantic City dentro de un período de tiempo corto, ya que sus casinos representaron casi un tercio de los ingresos del juego de la ciudad. Sus empleados llegaron a ser más de 8000 personas. El inicio del imperio de Trump comenzó con un préstamo de dinero con “tasas de interés tan altas … que las empresas casi no tenían posibilidades de tener éxito”, informó el New York Times. Finalmente, sus compañías de casino fueron a los tribunales por quiebra seis veces y al mismo tiempo continuaron agregando deudas más caras.
Hotel y casino Trump Plaza
Esta fue la primera empresa de Trump en el mundo de los casinos. Se inauguró a principios de la década de los 1980 después de que Trump adquirió una parcela privilegiada en el paseo marítimo. No pudo obtener financiamiento para la construcción del casino, por lo que se asoció con un operador de juegos de azar nacional llamado Harrah’s Entertainment.
Harrah’s acordó proporcionar a Trump 220 millones de dólares para financiar el proyecto, con una tarifa de administración de construcción de 24 millones de dólares y entregarle la mitad de las ganancias. El Harrah’s de 39 pisos en Trump Plaza abrió en 1984. En 1986, Harrah’s vendió su participación en Trump Plaza a Trump por 220 millones de dólares. Hoy día este establecimiento está cerrado.
Trump Castle
Después de Plaza, Trump compró el casino Hilton que estaba en construcción casi terminada por $320 millones y lo llamó Trump Castle. Su compañía emitió $352 millones en bonos para terminar la construcción y abrir el casino. Él agregó $32 millones adicionales. Este casino abrió en 1985 y compitió directamente contra Harrah’s Marina. Esto fue un empeño fracasado que se vendió con una pérdida importante en 2011. Más tarde, Trump Castle fue renombrado como Trump Marina. Ahora es conocido como Golden Nugget.
Trump Taj Mahal
El tercer casino de Trump en Atlantic City, el casino Trump Taj Mahal de mil millones de dólares, que fue inaugurado en 1990, ahora tiene nuevos propietarios. Cuando abrió, Trump se refirió a él como la “octava maravilla del mundo” debido al hecho de que tenía una torre de 42 pisos, lo que lo convertía en el edificio más alto de Nueva Jersey y en aquella época el casino era el más grande del mundo.
El 10 de octubre de 2016, el Trump Taj Mahal cerró por última vez. El casino fue adquirido por el inversor Carl Icahn, quien luego llegó a un acuerdo con Trump para usar la marca Trump. Trump World’s Fair sería su cuarto casino en Atlantic City.
La quiebra de Trump casino
La Comisión de Control de Casinos de Nueva Jersey estaba preocupada por la viabilidad del Trump Taj Mahal dada su rápida escalada de costos y consideró revocar su licencia de funcionamiento. Los reguladores estaban monitoreando cuidadosamente el rendimiento financiero de los casinos de Donald Trump, aunque Trump les aseguró que revisaría sus gastos y los controlaría.
Sin embargo, unos meses más tarde, emitió $675 millones en bonos basura con una tasa de interés del 14%. La deuda total del Taj Mahal superó los $820 millones. Los analistas habían pronosticado que el casino necesitaría ganar $1.3 millones por día solo para pagar los intereses; esto era insondable. El proyecto estuvo “condenado al fracaso desde el principio”. En noviembre de 1990, no hizo su primer pago de intereses al igual que el Castle.
“Casi de inmediato, Trump tuvo problemas para realizar los pagos de la deuda del Taj y sus otros casinos. También estaba claro que el Taj estaba canibalizando el Castle y la Plaza “. Según el New York Times
Los ingresos del juego a principios de la década de 1990 se desaceleraron, en parte esto fue causado por un período de recesión económica nacional, lo que perjudicó significativamente los negocios de casino de Trump, así como sus inversiones inmobiliarias en Manhattan. En una etapa, debía $1.3 mil millones en los casinos con una deuda total de $3.4 mil millones. Los reguladores advirtieron entonces que “la posibilidad de un colapso financiero completo de la Organización Trump no estaba descartada”, informó el New York Times.
Tal como estaban las cosas, todos los casinos de Donald Trump estaban fracasando, y sus prestamistas insistieron en que presentara un plan de negocios, nombrara un director financiero para la Organización Trump, así como vender artículos personales como su avión, yate y participación en el Hotel Plaza de Nueva York, que también se declaró en quiebra.
| 1991 | Solo un año después de su inauguración en 1990, el Taj Mahal fue al tribunal de quiebras. En 1992 lo siguieron el Plaza y el Castle. Según el plan de rescate en el proceso de quiebra, Trump cedió a los prestamistas una participación del 50% en los negocios a cambio de tasas de interés más bajas. Los prestamistas, por otro lado, acordaron diferir algunos pagos de capital e intereses por un período de cinco años. |
|---|---|
| 1998 | En 1998, Trump estaba en peligro de incumplir con un préstamo a Donaldson, Lufkin & Jenrette. Este era el banco que había suscrito la oferta pública inicial en 1995. Trump personalmente les debía $13.5 millones. Estaba en peligro de incumplir porque los precios de las acciones de THCR estaban cayendo. Para recuperarse de esta situación, Trump pidió dinero prestado a la compañía de casinos para pagar a los banqueros. El New York Times dijo: “De hecho, la compañía registró pérdidas de $66 millones en 1996, $42 millones en 1997 y $40 millones en 1998. Esas pérdidas continuarían”. |
| 2004 | En noviembre de 2004, la empresa se declaró en quiebra por tercera vez. “Esta vez los obligacionistas sufrieron una pérdida de $500 millones. Trump, quien renunció como director ejecutivo, pero siguió siendo presidente de la junta, acordó invertir $55 millones de su propio dinero en la compañía”. |
| 2009 | Fue a principios de 2009, después de la crisis financiera de 2008, cuando el conteo de casinos en quiebra de Trump avanzó hacia la cuarta vez. Ofreció comprar la totalidad o parte de la empresa de casinos que llevaba su nombre. Sin embargo, fue “rechazado” y abandonó la junta poco después, dijo el New York Times. |
| 2014 | Fue en septiembre de 2014 cuando el casino Donald Trump entró en proceso de quiebra una vez más. Esta vez, cerró el Trump Plaza. La empresa supuestamente salió de la quiebra en febrero de 2016 y se convirtió en una subsidiaria de Icahn Enterprises. |
Conclusión
A pesar de la perspicacia comercial de Trump, parece que sus inversiones en Atlantic City solo le trajeron al magnate inmobiliario más problemas de lo que valían. Aunque dijo que ganó mucho dinero mientras estaba en esta ciudad turística, sus casi bancarrotas casi colapsaron sus negocios de casinos y, de hecho, algunos de ellos no funcionan hoy.
Quizás sobrecapitalizó algunas de las inversiones y construyó casinos donde había poca demanda de esto. Inicialmente pensó que su nombre y marca, Trump, serían el punto de venta para muchos visitantes del casino, pero este no era el caso necesariamente. Junto con la crisis financiera de 2008, los casinos en quiebra de Trump tocaron fondo y no pudo pagar los intereses de los préstamos que había obtenido para ellos.
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Preguntas frecuentes
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